Asincrónico
Mi madre pensaba que yo era un botarate, y me lo recordaba a la menor ocasión que tenía. —Eres un botarate– me gritaba con incrédulo desespero cuando la gente me preguntaba cualquier cosa y yo me quedaba en silencio, como alelado, o cuando cuando me sorprendía inmóvil en el patio bajo la lluvia y me …